Creo que me he explicado mal con eso de la lógica, veamos:
Yo no estoy diciendo que si nuestra mente no fuera lógica... No, lo que estoy diciendo es que EL MUNDO podría no serlo, y por tanto admitir contradicciones, ¿o acaso el principio de no-contradicción es indubitable? Es un axioma que se tiene por cierto, nada más, está fundado en la simple fe. Y si el mundo fuera, en efecto, no-lógico (potencialmente contradictorio), no podemos decir nada respecto a él (ni siquiera podemos decir que no podemos decir nada, ni decir que no podemos ni decir que no podemos decir nada, etc.) Por tanto el vínculo lógico entre "pienso" y "existo" se pierde en el abismo.
Seamos ahora productivos, y para ello reconozcamos ese axioma que como tal ni ha sido ni podrá ser demostrado (lo que no significa que no lo necesite):
Llegamos, como Descartes, a la existencia de un yo como pensamiento y a la existencia del contenido del pensamiento, una vez aquí, ¿podemos avanzar, decir algo más? No. Nos quedamos estancados en la existencia de percepciones como lo más externo al yo, y aún así sigue siendo interno. No podemos afirmar que esas percepciones tengan una causa extramental, ni siquiera que tenga una causa (el principio causa-efecto es otro que se sustenta en datos puramente estadísticos de la percepción, nada que podamos dar por verdadero), así que podría no haber mundo extramental ninguno, sólo pensamiento autosuficiente. De este modo, si definimos gato como "mamífero felino que..." y mamífero como "animal vertebrado que..." y animal como "ser vivo que..." y en último término "materia" podremos estar en la situación de realmente no ver un gato, ahora bien, puedes definir gato como "paquete de sensaciones que..." y entonces sí, estaremos viendo a un gato, pero nadie lo define así, ni siquiera yo.
¿Que qué más da si el gato existe en realidad o no? Pues nada, ciertamente, lo que sí importa es saberlo, saber si sí o si no, de esa manera o bien nos abriríamos paso al avance o bien nos toparíamos directamente con el límite real del conocimiento humano, pues ya sólo podríamos indagar en nuestro propio yo. Y si preguntas qué importancia tiene eso te preguntaré yo a ti, ¿por qué estudias Filosofía?